Adquiere una de las mejores franquicias de poca inversión

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Ante la situación económica actual de nuestro país, en donde hay mucha más población que puestos de trabajo, los índices de desempleo han ido en aumento, ya que a pesar de que más gente tiene un mayor grado de especialización en las diversas actividades laborales, las vacantes son muy reducidas y tanto la seguridad como la estabilidad financiera se han convertido en cuestiones de suma preocupación.

Es por eso que se ha dado un fenómeno social entre los adultos jóvenes y de mediana edad: la popularización del emprendimiento. ¿A qué nos referimos con emprendimiento? Se les conoce como emprendedoras a todas aquellas personas que han decidido independizarse de las grandes empresas, con el fin de convertirse en su propio jefe al establecer un negocio que sea de su propiedad.

De ahí que se haya dado un crecimiento en el número de pequeñas y medianas empresas (mejor conocidas como PyMES), dentro del territorio mexicano, en las que los llamados microempresarios buscan ofrecer una serie de bienes y servicios a sectores cada vez más especializados. Ahora bien, existen dos formas principales de abrir tu propio negocio, la primera es la más sencilla, a través de franquicias de poca inversión, mientras que la segunda es un tanto más complicada, pues es con una empresa totalmente nueva.

Las diferencias entre ambas posibilidades son amplias, así que para explicarlo de mejor manera, haremos una descripción breve de cada una de ellas:

Empresas que empiezan de cero. Aquí se engloban todos los negocios que no habían tenido presencia previa en el mercado, como las tiendas familiares, por ejemplo. Se trata de comercios que comienzan siendo muy pequeños, mismos que requieren de una fuerte inversión de capital para echarse a andar, entre los conceptos que tienen que pagar son: el local comercial en el que se va a establecer, el producto, empleados (en caso de que sea necesario), muebles, servicios públicos, diseño de un logo y del concepto en general, entre muchas otras cuestiones.

La ventaja de este tipo de negocios es que su crecimiento dependerá enteramente de su dueño, además de que es una buena oportunidad para innovar en determinada rama del mercado, personalizando al máximo la forma de organizarse, los procesos productivos, la publicidad y demás. Por ejemplo, si decides abrir una cafetería, entonces ésta será única, pues no pertenece a ninguna cadena comercial, en ese sentido, el reto está en ofrecer tanto productos como experiencias que destaquen sobre los demás comercios del mismo giro.

No obstante, las desventajas son varias, pues se trata de una empresa completamente nueva y, por lo tanto, desconocida, lo que significa que no está posicionada en el mercado y que los clientes se tienen que ir ganando poco a poco, proceso que puede llegar a ser muy tardado e incluso frustrante. Es por eso que también se necesita destinar una considerable cantidad del presupuesto en costos de publicidad, esto con el fin de darse a conocer e ir adquiriendo el reconocimiento de los posibles consumidores.

Finalmente, también puede llegar a ser abrumador el probar fórmulas nuevas para la organización del negocio, para perfeccionar todo proceso se necesita del ensayo y del error, y hay veces que el presupuesto del emprendedor no soporta las condiciones del mercado. Franquicias de poca inversión. Otra opción para la apertura de un negocio propio es adquirir una franquicia, la cual consiste en la compra de los derechos sobre el nombre, el tipo de productos, el logo, los colores, en fin, de todo el concepto que encierra a una marca ya reconocida y cuyo éxito ha sido comprobado.

El local que tú establezcas será completamente tuyo, aunque lleve el nombre de una cadena, y podrás administrarlo como mejor te parezca, siempre y cuando destines una parte de las ganancias al franquiciador, la cantidad será determinada por las dos partes antes de firmar un contrato. Una de las principales ventajas de recurrir a una franquicia es que también se tiene acceso a un modelo de negocio ya probado, es decir, puedes saltarte la fase de ensayo y error, porque la fórmula para que el nuevo local comercial sea ampliamente aceptado ya comprobó que es exitosa.

Asimismo, gracias a que se trata de una marca ya reconocida, no será tan difícil hacerse de una buena cantidad de clientes, aunado al hecho de que los ahorros en publicidad son muy amplios. Pues cuando la cadena se anuncia a sí misma, está promocionando también a tu local. Por otro lado, algunas de las empresas que venden sus franquicias están abiertas para asesorar directamente a su nuevo socio comercial, de tal manera que lo orienten para que él también tenga un éxito asegurado.

No obstante, la desventaja de tener una franquicia es que siempre se tiene que compartir una parte de las ganancias con el franquiciador. Afortunadamente existen sistemas de franquicias muy flexibles y que piden un porcentaje muy bajo, además de que su modelo de negocio es muy atractivo para la mayoría de la población. Como verás, las dos posibilidades de negocio tienen sus ventajas y desventajas, no obstante, la que mayor auge está teniendo es la de las franquicias, gracias a la rapidez con la que la inversión inicial puede recuperarse, además de que con ellas existe una mayor seguridad de lograr una estabilidad económica de por vida.

México es uno de los países en los que más éxito ha tenido el establecimiento de franquicias de poca inversión, una de las más reconocidas a nivel nacional es la de Respuesta Rápida, por lo que en la actualidad cuenta con más de 150 establecimientos en todo el país. Te invitamos a conocer más acerca de nuestro negocio, contáctate con nosotros y con gusto te daremos toda la información que necesites para comenzar tu propio local de Respuesta Rápida.

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