El modelo de franquicia y el de negocio independiente son la encrucijada ante la que suelen detenerse los emprendedores; y es que independizarse puede no ser una decisión fácil de tomar, pues requiere de inteligencia financiera. En realidad, es difícil encontrar la respuesta correcta; pero, para quienes saben cómo se maneja la economía, está más que claro que las franquicias bien elegidas pueden asegurar una rápida mejora de la situación económica.
Arrancar una empresa por cuenta propia significa recorrer un camino no trazado, aprender de los errores y corregirlos sobre la marcha. Para que puedan comprender la diferencia, es bueno que tengan presente que las franquicias son estrategias de comercialización y expansión que partieron como un negocio independiente. Este sistema ha tenido que superar obstáculos a lo largo de su historia y desde su origen, hasta consolidarse en una estructura muy sólida y altamente operativa que ha demostrado ser rentable, para así conseguir minimizar los riesgos.
Las franquicias de empeño han probado ser modelos sólidos de negocio, porque hay un mínimo de riesgos en el momento de la inversión, ya que se trabaja sobre algo ya reconocido como un buen producto o servicio; al existir un procedimiento previo sobre la administración, la forma de manejar esta nueva empresa se simplifica; y, además, los costos operativos son menores, debido a que se ingresa a un negocio ubicado en una economía a mayor escala.
Por otro lado, si se analizan las variables de los negocios independientes frente al modelo de franquicia, resulta claro que los primeros quedan en clara desventaja, ya que, comenzar un negocio de este tipo, suele implicar cambios radicales en el nivel económico de los nuevos empresarios, puesto que tienen que hacer uso de sus ahorros e incurrir en préstamos; también suelen cerrar sus negocios muy pronto, principalmente debido a la falta de recursos, capacidad técnica y sostenibilidad, así como mala o escasa publicidad; y este tipo de empresas suele tener un menor índice de acceso a financiamiento o una mayor dificultad para obtenerlo.
Si ustedes se deciden a adquirir una franquicia, estarán invirtiendo su capital en un modelo de negocio que ha ya demostrado poder generar grandes utilidades, lo que minimiza mucho los riesgos. Por lo tanto, optar por el camino pavimentado, el de las franquicias, es mucho más recomendable para nuevos emprendedores que aceptan que deberán rendir cuentas.
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