Si están leyendo es porque seguramente consideran invertir en una franquicia de casas de empeño. Hacerlo es una de las mejores decisiones que pueden hacer, debido a los aportes económicos que ofrece este modelo de negocio, así como la recuperación rápida de la inversión (entre uno y dos años). Pero quizá las dudas surjan al planear su apertura en una zona de bajos ingresos. ¿Realmente es una buena opción? La respuesta es sí, lo es.
Las franquicias son una forma rápida y legítima de crecer, principalmente las que se especializan en el empeño de bienes. Las ventajas que aporta este tipo de negocio van más allá del lucro personal: impacta directamente en la comunidad misma y es una oportunidad para que mejoren las condiciones de vida de quienes forman parte de ella.
¿Por qué es buena opción abrir una casa de empeño en una zona de bajos ingresos?
Probablemente sus dudas hayan surgido debido a que varias personas que no conocen bien el mercado de las casas de empeño dicen algunos comentarios acerca de los riesgos que esto implica. Como en cualquier negocio, los riesgos existen, pero las probabilidades de ganancias son mayores, al tratarse de un modelo de negocio seguro. Podría decirse eso si se tratara de una tienda de empeño informal, pero no para aquellas que tienen el respaldo de marcas reconocidas y confiables, como Respuesta Rápida.
Una de las razones que sostienen los detractores es que las zonas con familias de bajos ingresos tienen altos índices delictivos, por lo que las casas de empeño son propensas a sufrir robos. Es cierto que esto aplica en muchos sitios de nuestro país, pero se trata solo de una generalización. A ello se suma que no consideran que, en este tipo de negocios, las medidas de seguridad son más estrictas y sofisticadas.
Si se han percatado, las casas de empeño cuentan con diferentes tecnologías para asegurar los bienes de los clientes, la integridad del personal y de los inversores. Desde cámaras de seguridad, dispositivos para contactar rápido con las autoridades, personal de seguridad en los accesos, puertas de control de acceso, entre otros. Además, en la mayoría de casos siempre se logra la identificación de los responsables, haciendo que las casas de empeño sean rentables.
Otra razón sostenida por los detractores es que, al operar en una zona con bajos ingresos, las posibilidades de obtener un rápido retorno de la inversión son bajas. En realidad, ocurre todo lo contrario. Esto ocurriría en zonas de altos ingresos, donde las personas no tienen necesidad de obtener dinero adicional para enfrentar una dificultad económica y que tienen la posibilidad de recurrir a otras opciones de financiamiento.
En zonas de bajos ingresos si suelen presentarse esas dificultades, por lo que las personas de la comunidad buscan soluciones financieras rápidas y sin tanto trámite y procesos de espera. Es mentira eso de que no vuelven por sus productos. Lo hacen. El hecho de empeñarse en vez de vender un bien y obtener más dinero quiere decir que no quieren perderlo por completo.
Las mismas tiendas de empeño tienen la posibilidad de comprar los productos a un precio mucho menor del valor original, obteniendo así ganancias seguras. Además, son opciones ampliamente buscadas, debido al crecimiento del mercado de productos de segunda mano en el que han influido los sectores de bajos y medianos ingresos.
Otras razones por las que realmente es conveniente este modelo de negocio en zonas con familias de bajos ingresos son:
Inclusión y solución a emergencias financieras
Las familias con bajos ingresos suelen estar en situaciones de emergencia, ya sea reparaciones urgentes, gastos médicos, entre otros y buscan opciones inmediatas de financiamiento. Una tienda de empeño es la solución más accesible y rápida para solucionar tales emergencias, evitando así que se afecte la estabilidad financiera de los clientes.
A esto se suma que tales personas suelen estar excluidas de las opciones convencionales de financiamiento, como los préstamos bancarios. La gente en zonas de bajos ingresos prefiere a las tiendas de empeño, ya que sus transacciones son flexibles y no es necesario que cumplan con estrictos requisitos crediticios. Se trata de una manera de inclusión financiera para que puedan aún participar en la economía local.
Relaciones duraderas
Las tiendas de empeño suelen ser negocios en los que se construyen fácilmente las relaciones a largo plazo con la comunidad. De hecho, estas manejan una base de datos de clientes y, con base en el comportamiento de estos, pueden facilitarles más opciones de préstamo, haciendo que los lazos de fidelidad sean más fuertes, aunque es importante asegurar algunos aspectos, como la transparencia en el proceso, un buen servicio al cliente y tasas de interés acordes a los ingresos generales de la comunidad. No es de extrañar por ello que muchos de estos negocios llevan muchísimos años en zonas de bajos ingresos y se han visto por las familias en ellas como excelentes aliados en el financiamiento.
Desarrollo local
Quienes estén interesados en su comunidad, tienen la opción de abrir una casa de empeño, que es una de las mejores formas de estimular el desarrollo económico a nivel local. No solo es generador de empleos tanto de manera directa como indirecta, sino que permite la liquidez del dinero y su circulación dentro de la zona, aportando así beneficios económicos a los comerciantes locales.
Si desean invertir en una franquicia confiable y con amplia experiencia, encontrarán en Respuesta Rápida la mejor opción. De hecho, contamos con un modelo de franquicia básica que comercializa productos y servicios bajo el concepto de Centro Financiero Popular y es excelente opción para zonas con alta concentración de familias con bajos ingresos. Les invitamos a contactarnos al (477) 7278731 para recibir más información.
