Casas de empeño, una inversión óptima con alta rentabilidad a tu alcance

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En la actualidad, los empeños son una excelente manera para obtener un crédito, principalmente para aquellas personas que no cuentan con los servicios financieros de una institución formal. En México, aproximadamente el 90% de la población no tiene acceso a servicios financieros debido a las limitaciones socioeconómicas que les impide cumplir con los requisitos que solicita un banco para otorgar un crédito de cualquier tipo.

Las casas de empeño tienen una larga tradición en México. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de México, los empeños se organizaron en el siglo XIX como una manera para facilitar el acceso a los servicios financieros a personas que no tenían familiares con una posición adecuada en la sociedad.

Sin embargo, en la actualidad, el empeño ha sido una herramienta utilizada para otorgar créditos a personas que no cuentan con los recursos para acceder a un crédito.

Se puede decir que el empeño es una modalidad ejemplo de crédito informal, ya que se otorgan al margen de las instituciones financieras, sin regulaciones de ley, y generalmente por un período corto de tiempo, de uno a tres meses.

Existen dos tipos de empeños: calificados y no calificados.

Los empeños calificados se dan cuando existe una relación de parentesco o amistad entre el empañante y el empeñatario; estos empeños son otorgados a personas que se encuentran en una posición de desventaja, y no se condiciona el empeño a una tasa de interés. Por otro lado, los empeños no calificados son otorgados a personas que no tienen una relación de parentesco con el empañante.

Del siglo XIX a la actualidad, una tradición mexicana

El origen de las casas de empeño en México se remonta a la Revolución, la cual fue una época de grandes cambios para la sociedad mexicana. Actualmente, más del 90% de los empeños se realizan en las zonas urbanas, donde la mayor parte de la población tiene acceso a los servicios financieros. Sin embargo, se estima que el 70% de la población de México carece de sus beneficios.

De acuerdo con el Banco de México, en el año 2005, el costo promedio del crédito informal fue de 0.57% de interés anual, mientras que el crédito formal promedió una tasa de interés de 4.2% anual.

Uno de los principales problemas que existen en el país es la falta de educación financiera; muchas personas desconocen lo qué es un crédito, el costo, el tipo qué necesitan y, en general, los pasos para acceder a un crédito. Esta falta de educación financiera es un factor que facilita el auge de las organizaciones financieras informales.

Los empeños son más baratos que los créditos ofrecidos por los bancos tradicionales, debido a que no cuentan con los costos administrativos que tienen las instituciones legalmente establecidas.

En México, la mayoría de los empeños se realizan en el domicilio de la persona que solicita el crédito, ya sea en efectivo o en especie. Los bienes que se empeñan son generalmente electrodomésticos, muebles, computadores, celulares, televisores, y ropa.

El principal beneficiario del empeño es el empañante, ya que está recibiendo una fuente de ingreso adicional; en tanto que el principal perjudicado es el empeñatario, debido a que está entregando un bien para recibir un crédito.

Las franquicias de empeño es una manera de acceder a un crédito, principalmente en zonas urbanas, donde no se encuentran las instituciones financieras tradicionales.

En poblaciones rurales, el gobierno mexicano ha efectuado diferentes esfuerzos para otorgar servicios financieros, principalmente con la implementación de los Programas de Crédito Rural.

Considerando que en México existe la mayor parte de la población de este tipo de crédito, destaca que no existe una estadística oficial sobre el número de empeños que se hacen anualmente. Sin embargo,  la principal fuente de información relacionada con la modalidad de empeño proviene de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la cual se lleva a cabo anualmente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Así puedes, estas transacciones se dan principalmente en efectivo, en especie, o en una combinación de ambos.

Los empeños en efectivo son una parte importante de este mecanismo. El empeñatario entrega un bien, generalmente un electrodoméstico, para que el empañante le otorgue un crédito menor a los 3 meses, y generalmente menor al equivalente a un sueldo mínimo. En el caso de los empeños en especie, estos otorgan un crédito mayor a tres meses, utilizado como una manera de cancelar otras deudas.

Las casas de empeño en México son los negocios que ofrecen la mejor opción para obtener un crédito. Estos establecimientos ofrecen a sus clientes una serie de servicios, como la compra de activos, el servicio de transporte, el seguro de crédito, la valuación de los activos, así como la valuación de las casas.

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