FRANQUICIAS MEXICANAS: RESPUESTA RÁPIDA

Franquicias-mexicanas-respuestarapidaLas franquicias son un modelo de negocios altamente rentable y es por esta razón que en México han proliferado rápidamente. Las franquicias mexicanas y extranjeras que se establezcan en territorio mexicano son reguladas por las reformas a la Ley de la Propiedad Industrial que entraron en vigor en el año 2006 y en Respuesta Rápida te hablamos de todos las características que debe contener un contrato de franquicia según lo estipulado por la ley.

Como sabrás una franquicia es una licencia o concesión de uso de una marca bajo ciertas condiciones específicas. Cuando una persona adquiere una franquicia recibe el permiso de reproducir el modelo de negocios bajo el que opera la marca que concede la licencia, es decir de la compañía matriz o franquiciadora. Dicha licencia incluye tanto el uso de la imagen de la marca como la aplicación de todos los procedimientos administrativos y de operación necesarios para poder representar a la compañía franquiciadora según sus valores y reproducir el modelo de negocios que la ha llevado al éxito.

           Debido a que las franquicias son reproducciones de un modelo administrativo y financiero de éxito ya probado, en la actualidad son consideradas como inversiones altamente seguras, confiables y rentables y es justamente por esta razón que se hizo necesario crear una ley que regulara la operación de estos modelos de negocios, tanto para proteger al franquiciador como al franquiciatario.

Hasta antes de las reformas que se hicieron en el 2006 a la Ley de la Propiedad Industrial, los contratos de las franquicias mexicanas eran consensuales y atípicos, lo que significa que sólo bastaba con la expresión de un mutuo acuerdo entre el franquiciador y el franquiciatario sin que tal acuerdo quedara asentado en un contrato escrito. La falta de un documento que acreditara la existencia de dicho acuerdo traía diferentes problemas que afectaban a cualquiera de las partes y por las irregularidades e incapacidad de intervención de la autoridad, en el artículo 142, 142 bis, 142 bis 1, 2 y 3 de la Ley de la Propiedad Industrial se asentó qué es una franquicia y qué debe contener un contrato legal para que exista tal.

En el artículo 142 se establece que existe franquicia cuando se otorga por escrito la licencia de uso de una marca, de esto que sea necesario contar con un contrato debidamente firmado para su validez legal. La licencia de uso de marca incluye la transmisión de conocimientos técnicos para que el franquiciatario pueda prestar servicios o producir o vender bienes según los métodos de operación, comerciales y administrativos que haya establecido la compañía matriz.

Una de las razones por las que invertir en una franquicia puede ser altamente seguro es que según este artículo de la Ley de la Propiedad Industrial, la compañía matriz está comprometida a dar información veraz respecto al estado actual de su empresa antes de la firma del contrato, de esta manera el franquiciatario podrá tener un panorama más claro respecto a si le conviene o no invertir su dinero en el negocio, según el margen de ganancia que le pueda generar y el tipo de administración que requerirá para que la franquicia resulte rentable. En caso de que la compañía franquiciadora no haya proporcionado información real al franquiciatario éste puede demandarlo por incumplimiento, anular el contrato y exigir una indemnización por los daños que le haya causado tal incumplimiento.

Todo contrato de franquicia debe constar por escrito y de acuerdo al Artículo 142 Bis debe contener la siguiente información:

  • Zona geográfica en la que se establecerá la franquicia en que el franquiciatario ejercerá las actividades de prestación de servicios o producción o comercialización de bienes.
  • Ubicación, dimensión y características de la infraestructura de la franquicia a establecerse.
  • Políticas de mercadotecnia, publicidad e inventarios así como de contratación de proveedores y de suministro de mercancías.
  • Políticas y plazos de reembolsos, financiamientos y cualquier tipo de contraprestación.
  • Métodos y criterios que se aplicarán para determinar las comisiones y márgenes de utilidad de los franquiciatarios.
  • Qué tipo de capacitación operativa y técnica se le dará al personal del franquiciatario.
  • Procedimientos para llevar a cabo la supervisión, evaluación y calificación del desempeño y calidad de los servicios del franquiciante y del franquiciatario.
  • Términos y condiciones aplicables en caso de que ambas partes convengan subfranquiciar.
  • Causas para terminar el contrato.
  • Condiciones por los que podría revisarse y modificarse alguno de los acuerdos, términos y condiciones del contrato de franquicia.

En la Ley de la Propiedad Industrial se establece además que el franquiciatario no tiene ninguna obligación de enajenar o transmitir sus activos ni las acciones al franquiciante, salvo en caso de que se haya pactado lo contrario. El franquiciante de acuerdo con lo estipulado por la ley sólo tiene derecho a supervisar los estándares en la administración e imagen de la franquicia pero no puede tener injerencia ni en el funcionamiento ni en la organización del franquiciatario, así como tampoco en cualquier tipo de modificación en estatutos o partes sociales del franquiciatario que no hayan sido previstas en el contrato.

           Al firmar un contrato de franquicia, como franquiciatario te estarás comprometiendo a guardar confidencialidad de todo lo asentado en el contrato por escrito así como de la información y conocimiento técnico, operacional y administrativo que sea propiedad del franquiciante, de lo contrario podrías enfrentarte a una demanda por incumplimiento de contrato y te harás acreedor a las sanciones correspondientes.

Ahora ya sabes bajo qué términos legales funcionan las franquicias mexicanas. Para conocer más detalles consulta la última reforma de la Ley de la Propiedad Industrial.

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