Franquicia

De acuerdo con la Ley de la Propiedad Industrial en su artículo 142, una franquicia es una licencia de uso de una marca que se le otorga a una persona con el fin de que ésta pueda prestar servicios, producir o vender bienes conservando la imagen del titular de la marca.

Para ello, quien conceda esta licencia, llamado franquiciante, deberá proporcionar a su franquiciatario o franquiciado la asistencia necesaria para que pueda mantener los estándares de calidad que distinguen a la marca, de esta manera, el franquiciante se compromete a facilitar al franquiciatario los métodos comerciales, administrativos y de operación para asegurar que su marca sea representada de manera adecuada.

Las franquicias se popularizaron en Estados Unidos de América en la década de 1930 gracias a la electricidad, a los vehículos automotores y a la creación de autopistas que facilitaron la comunicación entre diferentes estados. En la actualidad, las franquicias se conceden por un tiempo determinado a través de un contrato escrito que, dependiendo del tipo de franquicia de que se trate, variará en sus cláusulas y acuerdos que se establecen entre el franquiciante y el franquiciado.

En México, los contratos de las franquicias están regulados por la Ley de la Propiedad Industrial, la que en su última reforma en el año 2012 establece que el contrato deberá presentarse por escrito y en él tendrán que figurar al menos la siguiente información: zona geográfica, ubicación y dimensiones mínimas del lugar donde se realizarán las actividades.

Características de las inversión en infraestructura; especificaciones sobre políticas de publicidad, mercadotecnia e inventarios y cómo se hará el suministro de las mercancías y contratación de proveedores de los productos; las políticas de contraprestaciones como reembolsos y financiamientos incluyendo procedimientos y plazos, y los criterios que se utilizarán para determinar las comisiones y los márgenes de utilidad de los franquiciantes y franquiciados.

En el contrato se deberán especificar además las características y formas de capacitación técnica y de operación que el franquiciante brindará al franquiciatario y a su personal; deberá estipular los procedimientos y criterios que se aplicarán para supervisar, evaluar y calificar el desempeño y calidad de los servicios del franquiciante y del franquiciatario, y los términos y condiciones para  subfranquiciar en caso de que las dos partes que firman el contrato lo convengan.

De la misma manera, el contrato debe contener las condiciones por las cuales se puede terminar el convenio o modificar los acuerdos del mismo. Un contrato de licencia de uso de una marca supone que el franquiciante puede tener injerencia tanto en el funcionamiento como en la organización del franquiciatario o franquiciado, con el fin de conservar la imagen de la franquicia pero éste último no está obligado a enajenar o transmitir sus activos ni acciones al franquiciante.

El contrato no se puede dar por terminado sin el acuerdo de ambas partes, a excepción de los casos en que exista un motivo lo suficientemente fuerte para hacerlo, como en caso de incumplimiento del convenio. El incumplimiento de cualquiera de los acuerdos establecidos en el contrato será motivo de multas y la parte que haya violado el contrato deberá pagar una indemnización por los daños causados.

Las franquicias tienen varias ventajas sobre los negocios independientes, por ello se han consolidado como el sistema de distribución de productos y servicios más importante en Estados Unidos, y poco a poco ganan mayor terreno en México.

Una de las principales ventajas del sistema de franquicias es que utilizan métodos de éxito probados: la marca, los productos o servicios que ofrecen ya cuentan con aceptación en el mercado y  por ello el franquiciado no tendrá que trabajar para ganarse una buena reputación ni popularidad ya que la marca ya está posicionada.

De la mano de esta ventaja se encuentra el que el franquiciante proporciona toda la información necesaria para garantizar la correcta operación del negocio: las estrategias y técnicas ya están probadas y sustentadas en la experiencia.

Por otra parte, operar una franquicia cuesta menos dinero que realizar una inversión en un negocio completamente nuevo para el que, además de las instalaciones, productos, proveedores y personal, se debería invertir en asistencia financiera y mercadológica para poder administrar el negocio y posicionarlo con estrategias de marketing y promoción.

Los franquiciantes usualmente ofrecen al franquiciado todas las herramientas y asistencia que se requiera para conservar la buena imagen de su empresa y generar ganancias para ambas partes.

En la actualidad son muchas las empresas que otorgan franquicias de sus negocios pues son una opción excelente para lograr su expansión. En Respuesta Rápida somos una empresa que ofrece una amplia variedad de servicios financieros y de comercialización de productos diversos, trabajamos bajo un modelo de alta rentabilidad y nuestra actividad principal es el crédito prendario.

Ofrecemos diferentes tipos de franquicias  y buscamos generar una red de franquiciatarios que se comprometan a trabajar con nosotros para lograr un beneficio mutuo. Además del crédito prendario, contamos con los servicios de cambio de cheques, recepción de pagos y envíos de dinero, entre otros, que funcionan como actividades complementarias.

En Respuesta Rápida operamos desde el año 1986 y ofrecemos cuatro tipos de franquicias: básica, que funciona bajo el concepto de Centro Financiero Popular; territorial o de mayoreo que se compone de al menos tres unidades; de conversión, dirigidas a casas de empeño que requieran de soporte operativo, jurídico y de imagen; y franquicias master para países de Centro y Sudamérica.

Te invitamos a que te pongas en contacto con nosotros para conocer los detalles y características de los servicios que ponemos a tu disposición.

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