En qué consiste el sistema de casa de empeño

Casas de empeño

Hola, qué gusto encontrarte de nuevo en nuestro sitio web. En Respuesta Rápida, queremos presentarnos antes de entrar de lleno en el tema de esta ocasión. Pues bien, como ya sabes, Respuesta Rápida es una empresa líder en la promoción y venta de franquicias, pero no de cualquier franquicia, sino más bien, de las mejores franquicias en el mercado. Lo anterior lo confirma el hecho de que realizamos estudios minuciosos de mercado e investigaciones precisas, para que con base en los datos arrojados podamos estimar si se trata de un negocio rentable o no. Por tal motivo, nuestros clientes confían siempre en los servicios que ofrecemos y prefieren la atención que les brindamos antes que acudir a otra empresa que intenta competir por este servicio.

En Respuesta Rápida nos complace tener siempre temas de gran relevancia e interés para nuestros usuarios o clientes frecuentes, razón por la cual nos esforzamos en abordar temas que ayuden a resolver cualquier duda o cuestionamiento respecto a los servicios que ofrecemos. En esta ocasión abordaremos un aspecto muy importante dentro del sistema económico actual, esto es el sistema de casa de empeño. Nos referimos como sistema a todo un proceso, para lo cual a continuación pretenderemos esclarecer en qué consiste dicho proceso y su contexto histórico que ofrece paso a lo que conocemos actualmente.

El sistema de casa de empeño consiste en un mecanismo de intercambio, mediante un documento, de diversos objetos o enseres prendas por dinero en efectivo; joyas, aparatos eléctricos y objetos diversos, o lo que se considere con valor estimable y en buen estado para obtener dinero a cambio. A ese sistema acuden todas las clases sociales y personas de todos los orígenes, quienes ceden a esos negocios los corredores por un periodo contractual de tiempo sus propiedades hasta liquidar el préstamo en efectivo, o cierta cantidad como interés si excede ese tiempo pactado en un documento. Y si no se llega a liquidar tal préstamo, la prenda, el objeto o el bien es puesto a su venta por el corredor.

Las casas de empeño operan a nivel nacional en cada país con una interesante trayectoria histórica. Se sabe que Isabel de Castilla empeñó sus joyas personales para costear la larga expedición de Cristóbal Colón al continente americano. En el año 1388 Eduardo III, monarca del Reino Unido, también empeñó sus joyas a los lombardos para la financiación de la guerra contra Francia, así como para reconstruir su infraestructura y pagar dotes reales; Enrique V llevó también a cabo esa práctica. En Dinamarca, Christian IV empeñó su propia corona hasta su muerte y el nuevo rey Federico III requería dicha corona, misma que hubo que ser recuperada posteriormente por el yerno de Christian IV, Corfitz Ulfeldt. En la llamada Gran Depresión en Estados Unidos las casas de empeño sobresalían como un lucrativo negocio ante la quiebra de los bancos y la gente recurría a ellas ofreciendo sus bienes.

La gran mayoría de las casas de empeño tienen una trayectoria como propiedad de particulares, tradicionalmente, aunque el negocio se extendió al sector asistencialista, tales como los fondos de caridad en la Europa del siglo XVIII, que otorgaban  préstamos con intereses bajos a la población de escasos recursos, quienes empeñaban ropa el lunes para el viernes, día de pagos, recuperarla. Pero como desde siempre ha existido la tendencia al robo y su consecuente transacción en el empeño, en 1872 se creó la Ley de Casas de Empeño, en Gran Bretaña, que estableció reglamentos para proteger a las casas de empeño cuando involuntariamente vendían algún objeto robado. En esa ley se estipula asimismo el porcentaje de interés para los bienes empeñados y se fijaron los lineamientos generales y las regulaciones universales para los negocios y transacciones.

En el siglo XV en Italia tuvo origen el préstamo prendario, con la orden religiosa de los franciscanos, que ayudaban a los pobres a reunir dinero para el pago de sus impuestos, personas que no tenían empleo fijo. Con el término Monte Pío, o caja de la piedad, se denominaba a una especie de recipiente metálico donde se resguardaba el dinero y lo que quedaba en prenda por determinado préstamo monetario. Piedad remite a una acción piadosa pues se ayudaba a gente necesitada.

Es necesario puntual que el préstamo por una prenda siempre ha sido considerado un asunto empresarial, y cuyo giro esencialmente es trabajar con los intereses que se ganan por el tiempo que se ocupe el préstamo. La intención de un sistema de casa de empeño no es hacerse de las prendas que se lleven a empeñar, sino percibir los intereses que se paguen por el préstamo. De ese modo se estima que México se posicione prontamente a la par de su vecino, en donde Estados Unidos lidera este mercado por tener una estructura más funcional, además de que existen muchos más habitantes que han hecho de este servicio algo popular y factible.

En Respuesta Rápida estamos convencidos en ofrecer siempre el mejor sistema de casa de empeño, que cumpla por supuesto, con la normatividad y leyes vigentes, a fin de poder laborar oportunamente sin ningún contratiempo. Cuando se concretan tratos con Respuesta Rápida se tiene la certeza de que se está adquiriendo un patrimonio que desde los primeros meses evocará ganancias para quien así lo desee. Conócenos, entérate de las opciones que tenemos para ti y decídete por la que más se acople a tus necesidades y formas de trabajo.

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